Como salidos de las historietas y de los videojuegos, entre la virtualidad y la realidad, se retocaban el maquillaje, practicaban poses y movimientos y se acomodaban las fluorescentes pelucas. La fiesta Cosplay 2011 reunió a una bandada de jóvenes cultores del animé (series animadas) y de los cómics japoneses. ¿La idea? Ante todo divertirse, disfrazarse y escuchar la música -preferentemente rock, metal y pop oriental- por la que deliran. Los chicos se prepararon con mucha antelación. En algunos casos los disfraces son verdaderas superproducciones: pelucas, body paint, zapatos y miles de pequeños detalles. Por supuesto, no faltan las armas y otros adminículos que caracterizan los poderes o habilidades de los personajes representados.
"El Cosplay se realiza desde los años 70 en Japón y hoy en día es una moda que se extendió por todo el mundo", explicó Lourdes Sento Beckmann, coordinadora general de la fiesta que forma parte del cronograma del Tinta Nakuy, el encuentro anual de historietistas, cineanimadores, caricaturistas y maquetistas.
Seguidores
Ayer, unas 600 personas fueron a alentar a los chicos que desfilaban y a escuchar mucha música. El local de Robert Nesta estaba repleto y la temperatura era de pleno verano. En el escenario, los más fanáticos pudieron participar de un karaoke con canciones de los cómics que se pasaban por una pantalla gigante. Todo antes del desfile.
Ataviados como sus personajes favoritos, los chicos compitieron en diferentes categorías. "Están los individuales, los grupales, también una mención al más sexy (varón y mujer), al no animé, y al más bizarro", comentó Lourdes.
Las pasadas se caracterizan por las performances quellevan al escenario cada uno de los participantes. Intentan simular luchas, posturas de combate o hasta una pequeña historia que se parezca bastante a los héroes elegidos.
El premio más codiciado del encuentro fue una katana (sable japonés), reservada al ganador del mejor disfraz. El resto? Órdenes de compra.
El público fue de lo más variado, pero sin tanto colorido. Por ahí se coló la estética gótica, la naif y hasta la rockera. Un salpicón para todos los gustos.
Blair y Mizune
Brujas
María Sosa y Jorgelina Ger encarnan a dos brujas -una gata y un ratón- de la serie Soul Eater. Les llevó un mes y medio preparar los disfraces, entre ellas y la modista. Consideran a los animé divertidos y dramáticos. A la hora del desfile eligieron escenificar un capítulo de la tira.
YUKI Y ZERO
Guardianes
Camila Issa Osman y Gerónimo Mohedamo personifican a dos guardianes de una academia que durante el día enseña a seres humanos, pero por las noches asisten vampiros. Su misión es proteger las clases nocturnas. Del animé les atrae la diversidad de temas y las gráficas.
MAI SHIRANUI
Guerreras
Angie y Luz, de 14 y 15 años, eligieron distintas versiones de una guerrera de los videojuegos King of Fighters. Lo que más les atrae de este personaje son las habilidades que tiene para manejar el fuego y el abanico. El fanatismo comenzó cuando les regalaron el videojuego.
PANDORA
Una líder
Valeria, de 6 años, fue la participante más chica. Asistió con su mamá, Sabrina Osores. Es Pandora, una jefa del ejército del inframundo y pertenece a la saga de los Caballeros del Zodíaco. El traje se lo hizo su abuela y al Cosplay llegó por su tío, fanático del animé.
MAID
Mucama
Carolina Muñoz, de 25 años, no eligió el animé, sino un personaje genérico: una mucama. Según contó, en algunos bares de Japón las chicas atienden vestidas de esa manera. Para ella, el proceso de lookearse es divertido. Le encantan las historias de la ficción nipona.
LILITH
Un ángel
Elina Rodríguez, de 26 años, participa del Cosplay desde 2004. Eligió el personaje de animé más bien por el look: el traje y los colores, pero no por una identificación especial. Contó que gracias a los amigos del barrio comenzó a interesarse por los cómics japoneses.
HALIBEL
Guerrera
Pía, de 23 años, eligió a la Tercera Espada por su actitud y por sus poderes. Ella participó por segundo año y afirmó que lo que más disfruta del animé son sus historias, porque no se parecen en nada a las de los cómics occidentales. Además, le encanta el cine japonés.
DJ SISEN
Vida real
Santiago Carrazco, de 18 años, está ataviado como un dj de Japón. No pertenece a la categoría de ficción, sino que así se presenta cuando se instala tras las bandejas. "Soy músico de electrónica y me identifico así", apuntó. Lo que más le gusta del Cosplay es la buena onda y que todos son amigos.
RIN Y LEN KAGAMINE
Hermanos
Bey, de 18 años, y Vic, de 19, encarnan a dos hermanos de un video juego. Lo eligieron porque querían participar juntas y, además, porque les gustan las canciones de ese juego. Para ellas, disfrazarse y asistir a estos eventos es un hobby que les permite conocer gente y les resulta entretenido.
"El Cosplay se realiza desde los años 70 en Japón y hoy en día es una moda que se extendió por todo el mundo", explicó Lourdes Sento Beckmann, coordinadora general de la fiesta que forma parte del cronograma del Tinta Nakuy, el encuentro anual de historietistas, cineanimadores, caricaturistas y maquetistas.
Seguidores
Ayer, unas 600 personas fueron a alentar a los chicos que desfilaban y a escuchar mucha música. El local de Robert Nesta estaba repleto y la temperatura era de pleno verano. En el escenario, los más fanáticos pudieron participar de un karaoke con canciones de los cómics que se pasaban por una pantalla gigante. Todo antes del desfile.
Ataviados como sus personajes favoritos, los chicos compitieron en diferentes categorías. "Están los individuales, los grupales, también una mención al más sexy (varón y mujer), al no animé, y al más bizarro", comentó Lourdes.
Las pasadas se caracterizan por las performances quellevan al escenario cada uno de los participantes. Intentan simular luchas, posturas de combate o hasta una pequeña historia que se parezca bastante a los héroes elegidos.
El premio más codiciado del encuentro fue una katana (sable japonés), reservada al ganador del mejor disfraz. El resto? Órdenes de compra.
El público fue de lo más variado, pero sin tanto colorido. Por ahí se coló la estética gótica, la naif y hasta la rockera. Un salpicón para todos los gustos.
Blair y Mizune
Brujas
María Sosa y Jorgelina Ger encarnan a dos brujas -una gata y un ratón- de la serie Soul Eater. Les llevó un mes y medio preparar los disfraces, entre ellas y la modista. Consideran a los animé divertidos y dramáticos. A la hora del desfile eligieron escenificar un capítulo de la tira.
YUKI Y ZERO
Guardianes
Camila Issa Osman y Gerónimo Mohedamo personifican a dos guardianes de una academia que durante el día enseña a seres humanos, pero por las noches asisten vampiros. Su misión es proteger las clases nocturnas. Del animé les atrae la diversidad de temas y las gráficas.
MAI SHIRANUI
Guerreras
Angie y Luz, de 14 y 15 años, eligieron distintas versiones de una guerrera de los videojuegos King of Fighters. Lo que más les atrae de este personaje son las habilidades que tiene para manejar el fuego y el abanico. El fanatismo comenzó cuando les regalaron el videojuego.
PANDORA
Una líder
Valeria, de 6 años, fue la participante más chica. Asistió con su mamá, Sabrina Osores. Es Pandora, una jefa del ejército del inframundo y pertenece a la saga de los Caballeros del Zodíaco. El traje se lo hizo su abuela y al Cosplay llegó por su tío, fanático del animé.
MAID
Mucama
Carolina Muñoz, de 25 años, no eligió el animé, sino un personaje genérico: una mucama. Según contó, en algunos bares de Japón las chicas atienden vestidas de esa manera. Para ella, el proceso de lookearse es divertido. Le encantan las historias de la ficción nipona.
LILITH
Un ángel
Elina Rodríguez, de 26 años, participa del Cosplay desde 2004. Eligió el personaje de animé más bien por el look: el traje y los colores, pero no por una identificación especial. Contó que gracias a los amigos del barrio comenzó a interesarse por los cómics japoneses.
HALIBEL
Guerrera
Pía, de 23 años, eligió a la Tercera Espada por su actitud y por sus poderes. Ella participó por segundo año y afirmó que lo que más disfruta del animé son sus historias, porque no se parecen en nada a las de los cómics occidentales. Además, le encanta el cine japonés.
DJ SISEN
Vida real
Santiago Carrazco, de 18 años, está ataviado como un dj de Japón. No pertenece a la categoría de ficción, sino que así se presenta cuando se instala tras las bandejas. "Soy músico de electrónica y me identifico así", apuntó. Lo que más le gusta del Cosplay es la buena onda y que todos son amigos.
RIN Y LEN KAGAMINE
Hermanos
Bey, de 18 años, y Vic, de 19, encarnan a dos hermanos de un video juego. Lo eligieron porque querían participar juntas y, además, porque les gustan las canciones de ese juego. Para ellas, disfrazarse y asistir a estos eventos es un hobby que les permite conocer gente y les resulta entretenido.