Sonic es un personaje conocido por varias cosas: ser el rival de Mario en aquella lejana época Nintendo/Sega, su velocidad y su trayectoria en el mundo de los videojuegos. Todo el mundo recuerda con cariño sus juegos de Mega Drive, obras maestras en la mente de cualquier jugador y más adelante sus juegos para Dreamcast, donde la saga pasó a las tres dimensiones con los Adventure, también recordados como grandes títulos, pese a que hubo un sector al que no le terminó de convencer el salto tridimensional. Posteriormente, cuando Sega empezó a realizar juegos para otras compañías, Sonic dio el salto a la multiplataforma con Sonic Heroes en la generación Gamecube/PlayStation 2/Xbox, título correcto, pero que no terminaba de llegar al nivel de los anteriores. Entonces llegó Sonic the Hedgehog 2006 para Xbox 360, juego que prometía mucho, pero que acabó decepcionando a muchos fans por no estar todo lo pulido que debería, creando un Sonic que tenía buena premisa, pero se veía lastrado por excesivos bugs, amén de otros aspectos de la jugabilidad que no cuajaban. Posteriormente llegó Sonic Unleashed, donde Sonic era capaz de transformarse en un “erizo lobo”, planteando al jugador dos formas de juego, por desgracia, el Sonic lobo no llegó a convencer a los fans, al ser demasiado lento en comparación con las espectaculares fases en las que jugábamos con el erizo azul de toda la vida. Tampoco podemos olvidar otros juegos de Sonic como los anillos secretos y el caballero negro, exclusivos de Wii para compensar que se quedase sin Sonic 2006 y recibiese una versión mutilada del Unleashed, títulos bastante decentes pero no lo suficiente como para rescatar a Sonic del declive que estaba sufriendo desde que salió al mercado la primera entrega del erizo para nueva generación. Al final, sólo en portátil podían encontrarse juegos de Sonic que satisficiesen a los seguidores, con la saga Advance primero y posteriormente con la de Rush. El hecho de que tuviesen aceptación los juegos de Game Boy Advance y Nintendo DS y las opiniones de los fans hicieron que Sega se replantease rediseñar las aventuras de su erizo para sacarlo de las arenas movedizas en la que se estaba hundiendo. La gente quería que Sonic volviese a las dos dimensiones, a la época dorada de Mega Drive, a raíz de lo cual nació Sonic 4 para los servicios de descarga de las tres consolas de sobremesa, título que dejaba completamente de lado las tres dimensiones y los experimentos para volver al Sonic de toda la vida. El título descargable gozó de bastante aceptación y, pese a que no se consideró una obra maestra, sí le dijo a Sega por dónde ir. A raíz de esto apareció Sonic Colors, último juego protagonizado por la mascota de la compañía que mezclaba maravillosamente las tres y la dos dimensiones y el único cambio en la jugabilidad, dado por los pequeños y adorables wisps, estaba bien introducido. Tras el éxito de Colors y la vuelta de Sonic al buen camino, Sega nos sorprendió con el juego que nos ocupa, Sonic Generations, un título único que destila nostalgia por todos sus poros, que nos invita, nada más y nada menos, que a recorrer la trayectoria del erizo azul desde el primer Sonic de Megadrive hasta el propio Colors, en aras de rendir un homenaje a Sonic en su aniversario. Este peculiar planteamiento comienza con una escena donde los amigos de Sonic, véase todos los secundarios importantes que han aparecido en la saga, están celebrando los veinte años que lleva el erizo corriendo por el mundo de los videojuegos con una fiesta de cumpleaños con perritos picantes incluidos. De repente, un monstruo llamado Time Eater irrumpe en la escena y se lleva consigo a todos los invitados excepto a Sonic y destruye la línea temporal, reduciendo el mundo a la nada. El erizo azul despierta en un mundo blanco y vacío donde conocerá a su yo del pasado, debiendo aliarse con él para encontrar a sus amigos y acabar con el misterioso Time Eater. Por el camino, el Sonic actual y el del pasado deberán recuperar la línea temporal reviviendo los momentos clave de sus vidas, enfrentándose una vez más a sus mayores rivales y, como no, encontrándose con el doctor Eggman por el camino, que parece asimismo amenazado por el Time Eater.

Este argumento, que no deja de ser una excusa para plantearnos este juego único, da pie a un Sonic donde no nos encontraremos un solo nivel nuevo, para recuperar su propio tiempo, el moderno y el clásico deberán revivir los juegos más clásicos de la saga, por lo que todo nivel se basa en uno. Nos encontraremos con Green Hill de Sonic 1 (como no) Chemical Plant de Sonic 2, Sky Sanctuary de Sonic 3, Radical Highway de Sonic Adventure, City Escape de Sonic Adventure 2 (con la canción de Crush 40 de fondo, por supuesto), un nivel mezcla entre Seaside Hill y Ocean Palace de Sonic Heroes, Crisis City de Sonic the Hedgehog 2006, Rooftop Run de Sonic Unleashed y, por último, Planet Wisp de Sonic Colors. Además, Sonic deberá enfrentarse una vez más a sus mayores rivales, teniendo que combatir contra tres personajes emblemáticos: Metal Sonic, Shadow y Silver, además de diversos artilugios del doctor Eggman extraídos de los juegos y otros jefes finales como Perfect Chaos de Sonic Adventure. Cada una de las fases deberá ser superado por los dos erizos, tanto el clásico como el moderno, presentando un nivel diseñado para cada uno de los dos, por lo que tenemos dos modos de juego distintos. Sonic clásico tiene niveles bidimensionales de avance lateral donde priman más los saltos, plataformas y enemigos y Sonic moderno mezcla las dos y tres dimensiones al estilo de Colors, donde tiene más importancia la velocidad y nuestros propios reflejos. Además, cada Sonic tiene habilidades propias y exclusivas, Sonic moderno puede hacer el homing attack, rebotar en las paredes y el sonic boost, mientras que Sonic clásico es capaz de hacer el mítico spin dash, eliminar a los enemigos en forma de bola y rebotar sobre ellos. Así pues, cada nivel está especialmente creado para sacar partido de las habilidades de cada Sonic, teniendo que, por ejemplo, cruzar grandes abismos con Sonic moderno aplicando el homing attack sobre enemigos flotantes y Sonic clásico subir por loopings escarpados usando spin dash. Además, cada nivel tiene elementos exclusivos según el Sonic que llevemos, como, por ejemplo, los monitores con objetos dentro para el clásico y los anillos grandes para hacer piruetas al pasar por ellos para Sonic moderno. Así pues, la estructura de juego de Sonic Generations es simple, se comienza en Green Hill, una vez superada la zona con los dos erizos, se abrirá Chemical Plant y así, en orden cronológico, deberemos superar todas las etapas con cada Sonic, aunque en Green Hill deberemos jugar primero con Sonic clásico, tendremos la opción de elegir con qué Sonic superar cada una en primer lugar. Cada tres etapas habrá que luchar con un jefe, así hasta superar las nueve, tras lo cual podremos enfrentarnos al Time Eater y descubrir el misterio que hay tras su aparición. Cada nivel, por supuesto, ha sido recreado con fidelidad respecto al juego fuente, haciéndonos revivir momentos míticos de la saga y exclusivos de cada juego como la persecución del camión al final de City Escape (ahora mucho más grande y peligroso) esquivar las ruedas gigantes en Ocean Palace y el tornado de fuego gigante de Crisis City, que se interpondrá en nuestro camino a lo largo de todo el nivel, especialmente en el de Sonic clásico. También nos encontraremos con una plétora de enemigos extraídos de cada juego, desde los cangrejos y las pirañas de Sonic 1, pasando por los robots creados a imagen de Eggman de Sky Sanctuary, los robots de la policía de City Escape, las criaturas de fuego de Iblis en Crisis City hasta los androides mineros de Planet Wisp, entre otros, todo un elenco de los obstáculos que han intentado acabar con Sonic desde sus inicios. Además de los niveles, Sonic Generations nos ha preparado una serie de desafíos en cada etapa del juego, una serie de puertas que aparecen cada vez que superemos una de las tres zonas del juego, que nos conducen a retos. Estos son de lo más variado y nos propondrán tareas como ganar en una carrera por el nivel a un clon de Sonic, rescatar animalitos con Sonic clásico derribando enemigos, usar el sonic boost de Sonic moderno para superar una amplia zona de agua sin salirse del límite que marcan unas boyas o superar una zona especial donde podemos morir de un golpe, entre otros. Sin embargo, los mejores son los protagonizados por los amigos de Sonic, liberaremos uno cada vez que superemos los dos niveles de cada etapa (con reacciones diferentes según el Sonic que libere al amigo en cuestión). Nos esperan Tails, Knuckles, Amy, Cream, Rouge, Blaze y el equipo Chaotix al completo (Big no sale, gracias a Dios), cada uno con un desafío, estos son como los niveles normales, sólo que tendremos la opción de invocar a un amigo de Sonic para que haga algo. Con Tails, por ejemplo, nos tocará atravesar un nivel de Chemical Plant donde deberemos colgarnos a él para volar y superar grandes abismos, Knuckles nos hará buscar objetos, al estilo de la búsqueda de fragmentos en Sonic Adventure, otros desafíos, mismamente, son valernos de Blaze para eliminar barreras de fuego en Crisis City para que Sonic pueda pasar o usar el encanto de Rouge para engatusar a los enemigos y darles el golpe de gracia con el erizo. Los desafíos son, sin lugar a dudas, un gran acierto en el juego, ya que prácticamente cuentan como niveles nuevos (aunque más cortos) que se unen a los normales y alargan bastante la duración del juego que, por otra parte, es bastante escasa, del estilo de los Sonic de Mega Drive. Aparte, para alargar esa duración. cada nivel del juego tiene escondidas diversas monedas rojas, al estilo de Sonic Colors, que habrá que conseguir explorando caminos alternativos o valiéndonos de las habilidades de cada Sonic. Consiguiéndolas, obtendremos diversos extras como bocetos y demás, además de ser un aliciente muy bueno para rejugar los niveles con el fin de descubrir todos los secretos que encierran. Hay, por supuesto, monedas exclusivas para cada uno de los erizos. También, como no, en el juego están presentes las esmeraldas del caos y esta vez son necesarias para terminar Sonic Generations, las iremos adquiriendo al derrotar a cada uno de los tres jefes del juego, así como enfrentándonos a los tres rivales: Metal Sonic, Shadow y Silver, que aparecen junto a las puertas de los desafíos, cada uno custodiando una esmeralda. Estos combates, tanto de jefes como rivales, se basarán en las de los juegos originales, pero con novedades en los enfrentamientos para la ocasión.

No podemos realizar un análisis de Sonic Generations sin hablar de una de las novedades más sonadas del mismo, nunca mejor dicho, ya que estamos ante la primera vez que un juego de Sonic llega doblado al castellano y sin subtítulos. Si bien, en general, se coge con recelo el hecho de que algo llegue aquí con doblaje español, hay que decir que el trabajo realizado es bastante bueno. La voz de Sonic, sin ir más lejos, pese a que no es la de toda la vida (véase la serie de Sonic de nuestra infancia de la que sale el famoso “Sonic dice” sobre el abuso infantil y Sonic X) es bastante buena y pega mucho con la personalidad del erizo, la de Tails, especialmente la del clásico, es simplemente adorable y la de Eggman excelente, ni punto de comparación con la de Sonic X. Los demás personajes no tienen demasiado diálogo, por lo que no les escucharemos demasiado, pero están a muy buen nivel también, cada una acorde con el personaje en cuestión. La música también está a un nivel muy alto, a pesar de que casi ninguna es original, ya que la mayoría son remixes de los juegos, uno para Sonic clásico y otro para Sonic moderno. Las primeras se han hecho de forma que suenen como si el juego se estuviese jugando en una Megadrive (o Mega CD) algo que se nota mucho en las clásicas de los primeros Sonic, que son prácticamente iguales a las de antaño y muy especialmente en el remix clásico de City Escape, uno de los mejores del juego. Mientras tanto, las segundas son, por así decirlo, las “cañeras” algo que se nota especialmente en los niveles basados en los Sonic de 16 bits y sobre todo en Chemical Plant, más acordes con lo que Sonic es ahora, quizás se noten menos en las sacadas de los últimos juegos, como Sonic 2006 o Unleashed, pero no dejan de ser notables. En cuanto a los gráficos, también están a la altura y sucede algo parecido a la música, los escenarios sacados de los primeros Sonic son los que más salen ganando en este sentido, donde Sega nos obsequia con magníficos fondos, plagados de detalles y color, ver escenarios como Green Hill y Sky Sanctuary en unas enormes 3D es algo que, sencillamente, no tiene precio. Esto también se nota en los escenarios de Sonic Adventure 1 y 2 al ser un 3D de generaciones pasadas, aunque menos en las últimas entregas, como son Unleashed y Colors, aunque el paisaje de Planet Wisp gana muchos enteros en el nivel de Sonic moderno. Quizás la mayor pega de Sonic Generations es su escasa duración, si sólo queremos acabar el juego nos lo podremos terminar perfectamente en dos tardes, ya que sólo tendremos que superar los 18 actos del juego, derrotar a los rivales y superar una mínima cantidad de desafíos para recibir unas llaves que son necesarias para llegar a los jefes. Por el contrario, si queremos terminarlo todo al 100% nos tocará revisitar los niveles para encontrar todas las monedas rojas y superar cada desafío, además de si queremos terminarlo todo con una calificación de S. Una cosa buena del juego es que invita a jugarlo una segunda vez, ya que es, en general, muy divertido, además, como se acaba rápido, es un juego ideal para coger de vez en cuando. En conclusión, el nuevo retorno de Sonic es altamente satisfactorio, con un juego que no es sólo una entrega más del erizo azul, sino un auténtico homenaje a toda su, nunca mejor dicho, carrera, cogiendo lo mejor de las aventuras de la mascota azul de Sega y compilándolo en un solo juego. Este es especialmente recomendable para los fans, tanto para los que perdieron la confianza con Sonic 2006 como para los que siempre han apoyado incondicionalmente al erizo, también es una buena apuesta para los que no hayan podido catar a Sonic en sus primeras etapas e incluso puede que anime a las nuevas generaciones a adquirir los clásicos. |
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